Dolor

Aforismo

El dolor no enseña: revela.

Crónica
Una ciudad entera amaneció cojeando. No por heridas visibles, sino por la memoria latente del último grito. Las aceras olían a desvelo y los parques a resignación. Cada habitante llevaba un retazo de sombra en el rostro, como si la noche no hubiera terminado del todo. Lo llamaron lunes, pero era duelo.

Cuento
Desde que murió su madre, Clara coleccionaba vidrios rotos. Los organizaba por tonos, bordes y cicatrices. Un día, uno de los fragmentos sangró por sí solo. Clara lo limpió con cuidado y lo colocó en una caja forrada de terciopelo. Esa noche soñó que su madre la acariciaba con manos de cristal.

Diálogo
—¿Duele todavía?
—Sí, pero me acostumbré.
—¿Y eso no es peor?
—Tal vez. Pero al menos ahora puedo mirar sin cerrar los ojos.

Elegía
No me queda voz para tu nombre,
ni tiempo que no duela.
Te deshaces en mí,
como los muros cuando llueve
y ya no hay casa que proteger.

Ensayo breve
El dolor es una forma de conocimiento. No de lo exterior, sino del abismo interno. A diferencia del placer, que nos lanza hacia el mundo, el dolor nos obliga a regresar, a enfrentarnos con lo que somos sin testigos. Quizá por eso duele más el silencio que la herida.

Epístola
Querido A.,
Hoy me dolió la risa. Como si algo en mí se quebrara con cada intento de alegría. No sé si te pasa. A veces uno no llora por tristeza, sino por exceso de lucidez. Escribo porque duele menos que callar.

Fábula
El zorro quiso aprender lo que era el dolor, así que pidió al erizo que lo pinchara. El erizo se negó, pero el zorro insistió. Al primer contacto, el zorro lloró. "Ahora sabes", dijo el erizo. "No", respondió el zorro, "ahora sólo sangro".

Hipérbole
Me dolía tanto que podía escuchar a las paredes crujir cada vez que respiraba.

Leyenda
Dicen que hay un pueblo donde nadie siente dolor. No porque sean felices, sino porque el río se llevó su capacidad de sufrir una noche de tormenta. Desde entonces, los habitantes caminan como sombras. No lloran, pero sus ojos están vacíos.

Metáfora
El dolor es una raíz negra que crece en el estómago y florece en los ojos.

Microrrelato
El cirujano extrajo el corazón y, al abrirlo, encontró una palabra escrita con sangre: “Perdón”.

Monólogo interno
No puedo seguir pretendiendo. Cada paso que doy me recuerda el sonido de tu ausencia. Me hablo en voz baja, me repito que todo pasa. Pero tú no pasas. Tú te quedaste dentro de mi herida.

Poesía
El dolor me viste
de ropas invisibles,
y el mundo me atraviesa
como si no existiera.

Poema en prosa
Hoy el dolor se sentó conmigo a desayunar. Vertió su sombra en mi taza y endulzó el pan con ausencia. No hablamos. No hizo falta. Él conoce mis costumbres mejor que yo.

Relato epistolar
Madre,
te escribo desde un lugar donde no hay palabras para nombrar lo que arde. Aquí, cada sonrisa es una fractura y cada silencio un grito encapsulado. Si pudieras tocarme ahora, quizá el dolor se convertiría en música.

Texto filosófico
¿Es el dolor una verdad más profunda que la razón? Parece que, al doler, el ser humano se aproxima a su núcleo esencial, donde el lenguaje cede ante la pura vivencia. El dolor no se interpreta, se padece.

Fragmento onírico
Soñé que mi cuerpo era una grieta, y que de ella brotaban pájaros heridos. Cantaban con voces rotas, y al despertar, aún sentía sus alas atrapadas en mi pecho.

Prosopopeya
El dolor me habló esta mañana. Me dijo que no venía a castigarme, sino a recordarme que aún siento. Se sentó en mi espalda y me pidió que no lo olvidara.

Parábola
Un hombre cargaba una piedra cada día, más pesada que la anterior. Alguien le preguntó por qué. “Es mi dolor”, dijo. “¿Y por qué no la dejas?” —“Porque ya no sabría quién soy sin ella”.

Alegoría
En una ciudad subterránea, habitada solo por ecos, vivía una mujer con la piel hecha de espejos rotos. Cada transeúnte que la miraba veía su propio sufrimiento reflejado. Nadie la amaba, pero todos la reconocían.

Cápsula poética
Se rompe el día en mi costado.
La luz duele más que la sombra.
Respiro como quien cae.

Epifanía literaria
Comprendí que el dolor no es enemigo. Es un lenguaje antiguo que sólo entienden los que han amado demasiado.

Texto metatextual
Este texto nació de una punzada en el pecho. No sabía si era nostalgia o ansiedad. Pero las palabras comenzaron a doler. Y entonces supe que estaba escribiendo con la herida abierta.

Texto hermético
La fractura de lo ileso arde en la esfera sin cauce. No hay signo, sólo grieta.

Viaje interior
Descendí por mi garganta hasta el lugar donde se ocultan los gritos que nunca dije. Ahí estaba él: el dolor, sentado en posición de loto, esperándome con una sonrisa rota.

Ensayo fragmentado
I. El dolor no necesita justificación.
II. A veces es el único que escucha.
III. Su origen no siempre importa.
IV. Doler también es existir.
V. ¿Y si todo esto es una forma de resistir?

Cuento especulativo
En el año 3045, la humanidad eliminó el dolor físico. Pero pronto descubrieron que los suicidios se triplicaron. Sin el umbral del sufrimiento, nadie distinguía el peligro. Volvieron a implantar el dolor como medida de protección. Nadie se quejó. Nadie podía.

Lírica dramática
(De rodillas en la oscuridad)
¿Quién me quitó el aliento?
¿Quién llenó de cuchillos mi vientre?
No hay dioses,
sólo yo,
y este temblor que no se marcha.

Descripción evocativa
Tenía los ojos enrojecidos, no por llanto, sino por resistirse a él. Caminaba como quien arrastra una cuerda invisible atada al pecho. Su voz era apenas un murmullo quebrado entre los dientes. Parecía haber vivido demasiadas ausencias.

Texto apocalíptico
Cuando la tierra se abrió, no salieron demonios, sino lamentos antiguos. Los cielos no ardieron en fuego, sino en recuerdos punzantes. El fin no vino con estruendo, sino con un susurro: “Ahora entenderéis lo que habéis sentido”.

Oráculo
Escucha al cuerpo cuando grita en silencio: lo que duele no es castigo, es señal. Y quien atraviesa el umbral del dolor con los ojos abiertos, verá el rostro de lo real.