Recuerdos

 

  1. Aforismo
    Los recuerdos no son pasado: son heridas que todavía piensan.


  1. Crónica
    En el pueblo de las casas torcidas, los recuerdos se coleccionaban como estampillas. Cada habitante tenía un álbum invisible adherido al pecho. La feria anual exhibía los más dolorosos en vitrinas de humo. Nadie ganaba premios, pero todos se reconocían en las cicatrices ajenas.


  1. Cuento
    Luis encontró una caja cerrada en el desván de su abuela. Dentro, había cartas sin abrir, fotografías de rostros desconocidos y una llave diminuta. Aquella noche soñó que volvía a vivir cada imagen. Al despertar, ya no recordaba quién era, pero sabía perfectamente qué había amado.


  1. Diálogo
    —¿Y si los recuerdos no son reales?
    —Entonces, ¿qué somos?
    —Fantasmas de lo que imaginamos vivir.


  1. Elegía
    Tus recuerdos caminan por mi casa
    como huellas mojadas en la madrugada.
    No abren puertas ni apagan luces,
    pero su peso
    me rompe el aliento.


  1. Ensayo breve
    Recordar no es regresar: es reinterpretar. Cada recuerdo que conservamos es una versión modificada por el presente. No hay memoria fiel, solo ficciones con apariencia de certeza. La nostalgia, en ese sentido, es una forma de mentirnos con dulzura.


  1. Epístola
    Querida L.,
    Hoy recordé tu risa en medio del ruido de la ciudad. No fue nostalgia, fue vértigo. Me aferré a esa imagen como quien abraza un incendio sabiendo que quema. Si pudiera volver, no te besaría más fuerte: te miraría más lento.


  1. Fábula
    Un cuervo coleccionaba recuerdos de otros animales y los guardaba en su nido. Un día olvidó quién era. Al intentar volar, solo cayó. Porque quien vive de recuerdos ajenos no tiene alas propias.


  1. Hipérbole
    Mis recuerdos pesan tanto que tuve que alquilar otra alma para seguir cargándolos.


  1. Leyenda
    Se dice que en lo alto del monte se esconde un espejo que solo refleja los recuerdos que se han olvidado. Quien lo mira pierde el presente, pero recupera todo lo que quiso enterrar.


  1. Metáfora
    Los recuerdos son relojes rotos que aún marcan la hora en que el alma sangró.


  1. Microrrelato
    Olvidó su nombre, pero no la canción que cantaba su madre. En ella se quedó a vivir.


  1. Monólogo interno
    ¿Fueron reales esos días? ¿O solo los inventé para sobrevivir? A veces dudo si te amé o si te necesité tanto que terminé por convertirte en memoria.


  1. Poesía
    Me duelen las esquinas de la mente
    donde tus gestos siguen respirando.
    Te fuiste,
    pero hay palabras tuyas
    que aún me despiertan.


  1. Poema en prosa
    Camino por pasillos de humo, recogiendo recuerdos como si fueran migajas de lo que fuimos. Cada uno arde al tocarlo, y sin embargo los guardo. Me construyo con cenizas.


  1. Relato epistolar
    Mi estimado S.,
    Me encontré con una fotografía donde aún no dolíamos. Fue como abrir una herida antigua que, en vez de sangrar, susurraba. ¿Cómo se sobrevive a uno mismo cuando se recuerda demasiado?


  1. Texto filosófico
    Recordar implica una resistencia al olvido, pero también una traición a la verdad. Lo que se recuerda nunca es lo que fue, sino lo que la conciencia necesita que haya sido. Por eso el recuerdo no es archivo: es acto.


  1. Fragmento onírico
    Soñé que mis recuerdos eran pájaros encerrados en jaulas de cristal. Cada vez que intentaban cantar, el vidrio los devolvía al silencio. Yo solo miraba, sabiendo que alguna vez volé con ellos.


  1. Prosopopeya
    El recuerdo me tocó la espalda y dijo: “No vine a consolarte, sino a recordarte que aún ardes”.


  1. Parábola
    Un anciano pidió que le quitaran todos sus recuerdos para no sufrir. Vivió sin dolor, pero también sin alegría. Un día vio una flor y no supo qué sentía. Entendió que olvidar es renunciar a ser.


  1. Alegoría
    En la ciudad del viento, las casas no tenían paredes, solo cortinas de recuerdos. Cuando soplaba fuerte, todos los secretos bailaban en el aire. Por eso allí nadie mentía, pero todos temían dormir.


  1. Cápsula poética
    El recuerdo es una piedra
    que cae en el estanque del pecho
    y nunca deja de expandirse.


  1. Epifanía literaria
    Descubrí que el recuerdo más nítido no era un rostro, ni una palabra, sino una ausencia con forma.


  1. Texto metatextual
    Este texto es un recuerdo fingido. Escribo lo que no viví como si lo hubiese sentido, porque a veces la invención es la forma más precisa de recordar.


  1. Texto hermético
    Rec-lux, eco de sí. Fragmento sin eje. El ayer no admite traducción.


  1. Viaje interior
    Me adentré en mi memoria como en un bosque denso. Allí vivía un niño que me miraba sin hablar. Su mirada me dolió más que cualquier palabra. Era yo, antes del primer olvido.


  1. Ensayo fragmentado
    I. No todos los recuerdos son nuestros.
    II. Algunos llegan como herencias invisibles.
    III. Recordar también puede ser un acto de violencia.
    IV. Lo que no se recuerda, ¿deja de existir?
    V. A veces la memoria es una prisión con ventanas rotas.


  1. Cuento especulativo
    En el año 3098, los recuerdos se almacenaban en cápsulas externas. Un día, el sistema colapsó y millones de personas quedaron vacías. Nadie sabía quién era. Algunos lloraron. Otros, al fin, respiraron en paz.


  1. Lírica dramática
    (Acuna una fotografía)
    ¿Dónde estás tú
    cuando te busco en estas sombras?
    Tu risa se esconde entre los pliegues
    de un papel que ya no tiembla.
    Si no te recuerdo,
    ¿me abandonas otra vez?


  1. Descripción evocativa
    Sobre la repisa, una hilera de objetos sin importancia: una concha, un mechón de pelo, una carta sin firma. Cada uno contenía un universo de recuerdos encapsulados. La habitación olía a historia no contada.


  1. Texto apocalíptico
    El último día de la humanidad, los recuerdos comenzaron a deshacerse. No hubo fuego, ni bombas, ni juicios. Solo el olvido extendiéndose como niebla. Cuando nadie supo quién era, el mundo se cerró.


  1. Oráculo
    No temas al olvido: los recuerdos que importan volverán cuando más los necesites. Y dolerán, sí. Pero será un dolor con nombre.