Pasión

Aforismo

La pasión es el incendio que consume al hielo para hacerse humo en el alma.

Crónica
A las tres de la madrugada, en una calle olvidada del centro, vi a Clara besar a un hombre que no era su esposo. La luz del farol temblaba como si se avergonzara. La pasión, en esa escena, no era culpa sino urgencia. Volvieron a mirarse con hambre antigua, como si el tiempo no existiera. A esa hora, incluso los semáforos son cómplices.

Cuento
Gregorio encontró la carta de su difunta esposa dentro de un libro de cocina. “Amar no es sufrir, Gregorio, pero yo sufrí con gusto por ti”. Desde entonces, comenzó a cocinar cada receta con lágrimas en la sal. Un día, mientras revolvía una sopa, sintió su mano sobre la suya, tibia. El fuego crepitó diferente. Jamás volvió a comer solo.

Diálogo
—¿Y si nos mata?
—¿Qué cosa?
—Esto que sentimos.
—Preferiría morir por pasión que vivir sin ella.
—Entonces, bésame antes de que amanezca.
—¿Y si amanece mientras nos besamos?
—Entonces el mundo será testigo.

Elegía
Pasión, te has ido como un grito ahogado en el pecho.
Tu calor dejó cicatrices en las horas frías.
Te llevaste el pulso del deseo,
y en su lugar dejaste una bruma sin nombre.
Te lloro, fuego que fui.

Ensayo breve
La pasión es un territorio sin leyes donde la razón no habla idioma. Su esencia es la contradicción: nace del impulso pero se instala en la memoria. La pasión puede levantar imperios o arruinarlos; es principio y fin, caos y creación. Los antiguos la temían, los románticos la veneraban. Hoy, la domesticamos en susurros.

Epístola
Amada mía:
Te escribo con la sangre tibia que dejaste recorriendo mi pecho. Cada palabra es una llama, y cada frase, ceniza. No sé si esto es amor o condena, pero ardo por ti como si cada letra me acercara a tu piel. Si esta carta llega a tus manos, sabrás que aún respiro por tu ausencia.
Con toda mi pasión,
E.

Fábula
Un zorro se enamoró de una luciérnaga. Cada noche, la seguía sin descanso. Ella brillaba más con su presencia, pero nunca se dejaba atrapar. —¿Por qué me sigues? —preguntó. —Porque tu luz me quema. —Entonces quémate en tu soledad —dijo la luciérnaga, y desapareció. Moraleja: la pasión ciega no conoce límites.

Hipérbole
Sentí una pasión tan grande que el corazón me estalló en estrellas, los ríos se desbordaron con mi sudor, y el universo tuvo que reordenarse para dar cabida a mi deseo.

Leyenda
Cuenta el pueblo de Valmora que cada cien años, un ser hecho de fuego desciende a buscar al mortal más apasionado. Quien lo encuentra recibe la llama eterna, pero arde sin cesar hasta consumirse en un suspiro. Algunos aseguran haberlo visto en las miradas desesperadas de los amantes.

Metáfora
La pasión era una jauría roja mordiéndole el alma a carcajadas.

Microrrelato
Ella dijo “ven” y él dejó familia, país y nombre. Llegó sin pasado. Nunca volvió.

Monólogo interno
¿Y si esta vez no es como antes? ¿Y si arder no duele? No, no puedo confiar. Pero sus dedos… sus dedos tienen música. Ay, condena dulce. ¿Cómo escapar de algo que huele a paraíso?

Poesía
Tiemblas en mis labios,
incienso de tu carne,
temblor sin tregua,
lengua de abismo.
Tu pasión es cuchillo,
y aún así, lo beso.

Poema en prosa
Te soñé de nuevo, y eras fuego. Entraste por mi pecho como un ladrón de esperanzas. La cama ardía, la luna jadeaba. En cada palabra tuya nacía un gemido, un río sin cauce. Y cuando desperté, todo olía a ti: ceniza, piel, milagro.

Relato epistolar
Querido Joel:
Hace cuatro días que no nos vemos, y mi cuerpo ya no me pertenece. Es tuyo. Te he escrito tres cartas, pero solo esta cruzó el abismo del miedo. Quisiera volver a morderte el cuello, a deshacer tu nombre en mi boca. Te extraño como quien recuerda el incendio.
Tuya, hasta el delirio,
M.

Texto filosófico
La pasión, en tanto impulso primigenio, desafía la hegemonía del logos. ¿Qué es sino un acto de fe en lo indomable? La pasión no se piensa: se lanza, se abisma, se quiebra. En su núcleo, hay una negación de lo eterno. Se ama apasionadamente porque se sabe que no dura.

Fragmento onírico
Caminaba entre cuerpos sin rostro. Todos latían. Un susurro me seguía: “Ámame hasta el fin del mundo”. Miré mis manos: eran brasas. Al fondo, una figura ardía en medio de la nieve. Corrí. Cuando la abracé, se convirtió en ceniza. Y yo, en viento.

Prosopopeya
La pasión se levantó al amanecer, frotándose los ojos de tantas pesadillas. Caminó por la ciudad descalza, acariciando las paredes, gritando nombres que nadie respondía. Lloró en los cafés, besó a extraños, y por la noche se durmió abrazando su vacío.

Parábola
Un campesino encontró una semilla roja que latía. La plantó en secreto. Al día siguiente, brotó una flor ardiente. Al olerla, sintió un deseo tan profundo que abandonó su vida entera por seguir su perfume. Años después, la flor desapareció, y el hombre se convirtió en raíz.

Alegoría
La pasión era un caballo desbocado, guiado por un jinete ciego. Corrían por los acantilados del alma, sin destino, sin freno. A veces, caían. A veces, volaban.

Cápsula poética
Boca sin tregua.
Susurro que hiere.
Latido que miente.
Pasión: otra forma del abismo.

Epifanía literaria
Y comprendí, mientras ella lloraba sin hablar, que la pasión no es amor, sino la memoria corporal de un deseo que jamás se irá.

Texto metatextual
Escribir sobre pasión es un acto de riesgo. No hay palabra que no se queme al intentar capturarla. Este texto, como todos, será apenas la sombra de un incendio.

Texto hermético
Muro rojo.
Lengua invertida.
Fuego sin boca.
Latido invertido.
Sombra que gime.

Viaje interior
Descendí a mis pasiones como quien abre una herida antigua. En cada capa, hallé nombres, labios, miedos. Toqué fondo cuando vi mi reflejo besando lo que más temía: mi deseo intacto.

Ensayo fragmentado
I. Amar es romper.
II. La pasión es la rebelión del cuerpo.
III. El tiempo no cabe entre dos jadeos.
IV. El olvido no apaga al deseo.
V. Escribir es masturbar al recuerdo.

Cuento especulativo
En el año 2391, los humanos se implantaron inhibidores de pasión para evitar guerras. Solo una tribu del desierto siguió amando libremente. Fueron exterminados. Años después, sus poemas sobrevivieron en un archivo oculto. Hoy, algunos jóvenes los leen y sienten… calor.

Lírica dramática
(Entra ella, despeinada, con los ojos rojos)
ÉL: ¿Por qué has vuelto?
ELLA: Porque sin ti me muero.
ÉL: Ya estás muerta en mí.
ELLA: Entonces entiérrame en tus brazos.

Descripción evocativa
Su espalda era un mapa en llamas. El sudor nacía donde sus dedos habían dictado su voluntad. En la habitación, flotaba un aroma a guerra ganada. Todo hablaba de un amor sin tregua: la sábana caída, la ventana empañada, la luna entera.

Texto apocalíptico
Cuando la pasión desapareció de la Tierra, los colores se desvanecieron. Las bocas dejaron de buscarse. El Sol, aburrido, apagó su fuego. La humanidad murió sin guerra: simplemente dejó de tocarse.

Oráculo
Arderás tres veces: por quien no te amó, por quien amaste sin retorno, y por quien ames hasta la muerte. De cada fuego nacerás nuevo, pero con la misma llama.