1. Aforismo
El peligro es la sombra que solo existe cuando hay luz suficiente para temerla.
2. Crónica
El 14 de septiembre, a las 3:08 de la madrugada, el suelo tembló con una cadencia que no parecía natural. No era un terremoto: era una advertencia. Las aves abandonaron la ciudad antes del amanecer. A las 10:47, el agua de los grifos se volvió turbia. A las 14:00, las cámaras dejaron de grabar. El peligro nunca se presentó como enemigo. Era, más bien, una suma de omisiones. Cuando quisimos reaccionar, ya éramos parte del daño.
3. Cuento
La mujer del faro no salía desde hacía treinta años. Cuidaba la luz como si fuera una criatura dormida. Una noche, el mar trajo un barco sin tripulación. Nadie salió, pero algo bajó. Desde entonces, el faro sigue encendido, pero nadie lo cuida. En el pueblo, dicen que el peligro se cansó de esperar fuera y aprendió a usar nuestras manos.
4. Diálogo
—¿Qué harías si supieras que el peligro está en esta habitación?
—Miraría a mi alrededor.
—Error. Está en lo que no ves.
—Entonces cerraré los ojos.
—Error de nuevo. Está en lo que imaginas.
—¿Y si no pienso?
—Ahí es donde empieza.
5. Elegía
Lloro no por lo que nos quitó el peligro, sino por lo que no supimos defender. Las miradas evitadas, las palabras no dichas, los abrazos pospuestos por miedo a una grieta invisible. Lo más trágico no fue su llegada, sino nuestra preparación para rendirnos.
6. Ensayo breve
El peligro ha sido demonizado como fuerza destructiva, pero su función primigenia es evolutiva. Nos obliga a salir del confort, a responder, a priorizar. Es catalizador. El problema no es su presencia, sino nuestra desproporción: reaccionamos como víctimas cuando deberíamos responder como autores del mundo que creamos.
7. Epístola
Querido S.:
Hoy sentí el peligro como se siente un presentimiento: sin evidencia, pero con convicción. No era un ladrón ni una explosión. Era la posibilidad de perder algo que aún no tengo. ¿Puede el peligro avisar de una pérdida futura? Te escribo para no olvidar que lo invisible también hiere.
Tuya,
A.
8. Fábula
El erizo y el ruiseñor discutían sobre dónde era más seguro vivir. El ruiseñor volaba, confiado en las alturas; el erizo se escondía bajo la tierra. Un incendio arrasó el bosque. El ruiseñor murió asfixiado; el erizo, enterrado. El peligro no distingue alas de espinas. Solo espera el momento exacto.
Moraleja: No existe refugio eterno, solo conciencia del riesgo.
9. Hipérbole
El peligro era tan vasto que no cabía en los mapas, ni en las horas, ni en los huesos. Era tan denso que doblaba el tiempo al pasar. Bastaba un susurro suyo para hacer olvidar la infancia. Se decía que quien lo mirara directamente no moría, pero dejaba de ser humano.
10. Leyenda
Cuentan que en la montaña de las voces, cada paso activa un eco de lo que más temes. Nadie ha llegado a la cima. Algunos enloquecen, otros desaparecen. Pero un anciano dice que el peligro real no está en la montaña, sino en no atreverse a subirla. Él lo intentó. No volvió cuerdo, pero tampoco volvió cobarde.
11. Metáfora
El peligro era una cuerda tensada entre dos silencios: uno antes del grito, otro después del impacto.
12. Microrrelato
Cuando sintió el olor a tierra húmeda, supo que no era lluvia. Cavaron donde jugaban los niños. Encontraron un reloj sin agujas y una muñeca sin ojos. El peligro llevaba años jugando con ellos.
13. Monólogo interno
No estoy paranoico. Estoy lúcido. Esa grieta en la pared no estaba ayer. El perro no ladra desde hace tres noches. Y ese sonido... ¿respira la casa? No es miedo, es preparación. El peligro está aprendiendo mi nombre.
14. Poesía
Hay un filo en la lengua
cuando callo.
Un abismo en la ventana
cuando no llueve.
El peligro no es el mundo,
es esta quietud
que no termina.
15. Poema en prosa
El peligro camina descalzo sobre mármol. No deja huella, pero se escucha. Tiene voz de madre sin hijos, de reloj sin cuerda, de noticia antes de abrir la radio. No es lo que sucede. Es lo que aún no ha pasado y ya nos somete.
16. Relato epistolar
A quien lea esta carta:
El peligro entró cuando apagamos la radio y fingimos que afuera no pasaba nada. Comenzó como ruido, luego como norma. Cuando empezó a dictar los sueños, comprendimos que ya no dormíamos. Si estás leyendo esto, tal vez aún tengas tiempo.
F.
17. Texto filosófico
El peligro no es un hecho, sino una categoría del ser. Revela la vulnerabilidad como condición ontológica. Al enfrentarlo, no buscamos seguridad, sino sentido. El hombre no teme morir: teme que su muerte no sea necesaria.
18. Fragmento onírico
Soñé que las escaleras subían hacia el suelo. Cada peldaño era un recuerdo que se caía. El peligro me esperaba arriba, vestido de infancia. Me dijo: “Ya has vivido demasiado para seguir durmiendo.” Desperté con la edad equivocada.
19. Prosopopeya
El peligro se sentó a mi mesa. Comió de mi plato. Me miró con mis ojos y me habló con mi voz: “No vengo a matarte, sino a devolverte el cuerpo que abandonaste por costumbre.”
20. Parábola
Un pueblo decidió eliminar todo lo peligroso: cerraron montañas, prohibieron mares, cubrieron cielos. La gente vivió cien años... sin memoria, sin deseo. Un niño escapó. Regresó con una herida y un poema. Murieron al leerlo. Pero fue la primera vez que lloraron.
21. Alegoría
En una ciudad donde todo era blanco, el peligro se vestía de gris. Caminaba sin ser visto, cruzaba puertas cerradas, dormía bajo camas sin sueños. Nadie hablaba de él. Pero cada día, alguien desaparecía y dejaba una mancha en la pared. Pronto, el blanco fue solo recuerdo.
22. Cápsula poética
Un zumbido detrás del muro.
No entra por la puerta,
sino por la duda.
23. Epifanía literaria
Comprendí el peligro no cuando explotó la bomba, sino cuando reímos demasiado fuerte mientras sonaban las sirenas. El peligro no era lo que venía, sino lo que dejábamos de sentir.
24. Texto metatextual
Este texto no es sobre el peligro. Es el peligro. Te atrapa con su ritmo, te lleva al borde con sus pausas. Cuando termines de leer, algo ya habrá cambiado: tú sabrás que sabías, y no hiciste nada.
25. Texto hermético
Cuando el triángulo deje de girar, abre la tercera puerta del pasillo sin fin. No nombres lo que veas. No cierres los ojos. El peligro no viene de lo oscuro, sino del eco que reconoce tu miedo.
26. Viaje interior
Bajé los párpados como si fueran persianas y me encontré con un cuarto sin muebles. Allí estaba el peligro: sin rostro, sin voz. Me miraba desde el espejo que no colgaba de ninguna pared. Me preguntó si quería recordar.
27. Ensayo fragmentado
-
El peligro es la vibración antes del derrumbe.
-
Nunca se presenta como lo que es.
-
Vive en lo que ignoramos, no en lo que tememos.
-
Si lo reconoces, ya es parte de ti.
28. Cuento especulativo
En el año 2463, se inventó una vacuna contra el miedo. La sociedad prosperó... hasta que llegaron las sombras. Sin miedo, nadie supo huir. Sin huida, no hubo supervivientes. El peligro no fue la sombra. Fue haber eliminado la emoción que podía salvarlos.
29. Lírica dramática
(En escena, dos figuras idénticas se enfrentan.)
—¿Tú eres yo?
—Soy lo que no quisiste ser.
—¿Qué traes?
—Lo que siempre evitaste.
(Silencio. Se acerca. Uno cae de rodillas.)
—Ahora entiendes: yo soy el peligro. Tú, la costumbre.
30. Descripción evocativa
El peligro tenía el olor de la electricidad antes de una tormenta. Se percibía en el silencio demasiado perfecto, como si el mundo contuviera la respiración. No se veía: se intuía en los reflejos, en los pasos que no hacías pero que sonaban igual.
31. Texto apocalíptico
No hubo explosiones, ni sirenas. Solo un día sin sol, seguido de una noche sin estrellas. El peligro no destruyó el mundo. Lo dejó vacío. Y nosotros seguimos vivos, que es peor. La condena no fue morir. Fue recordar cómo era vivir.
32. Oráculo
No preguntes cuándo. El peligro ya ha respondido.
No busques por dónde. Entra por donde temes.
No salgas corriendo. El que huye, lleva al enemigo dentro.
No esperes señales. Tú eres la señal.