El hipócrita no miente al mundo: se engaña a sí mismo con la verdad ajena.
Crónica
En la plaza del pueblo, don Elías daba discursos contra la avaricia mientras sus bolsillos temblaban por el peso del oro. Cada tarde, con voz grave y palabras robadas de antiguos sermones, apuntaba su dedo hacia los jóvenes que bailaban con libertad. A la medianoche, ese mismo dedo firmaba contratos con los traficantes del silencio.
Cuento
Marcela vivía para el espejo. Cada día se pintaba con tonos de humildad, se vestía de bondad y salía a predicar sobre el amor al prójimo. Nadie sabía de sus cartas anónimas, llenas de veneno, ni de las lágrimas que causaba en los pasillos tras los saludos cariñosos. Hasta que un día, su reflejo decidió hablar en voz alta. Y ya nadie pudo callarlo.
Diálogo
—¿Tú también vienes a confesar tus pecados?
—No, yo vengo a juzgar los tuyos.
—Entonces estamos perdidos.
—¿Por qué?
—Porque sólo se salva quien se reconoce roto.
—Y yo aún me creo entero.
Elegía
Oh, rostro cubierto de máscaras,
te lloramos no por lo que fuiste,
sino por lo que fingiste ser.
Tu tumba está vacía de alma,
llena de aplausos prestados
y palabras que nunca fueron tuyas.
Ensayo breve
La hipocresía es la más teatral de las virtudes falsas. Consiste en interpretar una versión noble del yo, no para elevarse, sino para ocultarse. El hipócrita no aspira a ser mejor, sino a parecerlo. Así, la sociedad se convierte en un teatro de fingimientos mutuos, donde todos actúan y nadie vive.
Epístola
Querido hermano:
Hoy he visto al predicador maldecir a los infieles con una sonrisa. He sentido el frío de sus palabras cuando me abrazaba. Quisiera pedirte que regreses del exilio, donde al menos los lobos muestran los dientes. Aquí, los corderos esconden dagas bajo la lana.
Fábula
El Camaleón quería gobernar la selva. Se pintó de león ante los felinos, de gacela ante los herbívoros, y de búho frente a los sabios. Un día, el cielo lloró y su pintura se corrió. Todos vieron su verdadero color: el de la mentira. Y no hubo lugar donde esconderse.
Hipérbole
Era tan hipócrita que lloraba en los entierros de sus enemigos mientras cavaba las tumbas con sus propias manos y ofrecía flores envenenadas regadas con su aliento.
Leyenda
En un reino donde las verdades eran monedas, vivía un hombre que podía imitar cualquier virtud. Se decía que su rostro era tan perfecto que los ángeles bajaban a consultarle. Pero en la noche, cuando dormía, su rostro verdadero salía a pasear. Era un vacío con dientes.
Metáfora
La hipocresía es un jardín de flores plásticas: desde lejos parece vida, de cerca apesta a petróleo.
Microrrelato
Dijo “te perdono” con voz dulce. Yo lo abracé. No supe que había marcado mi espalda con una cruz.
Monólogo interno
Si sonrío, me creerán. Si lloro, me aplaudirán. No importa lo que sienta. No debo sentir. Sólo parecer. ¿Y si un día me despierto sin rostro? Tal vez entonces me reconozcan.
Poesía
Sonríes, y tu boca canta
mientras tu alma calla.
Das la mano,
y bajo la piel
late el puñal.
Te cubres de oro y promesas,
pero el espejo te nombra
hipócrita.
Poema en prosa
He visto santos con lengua de serpiente y mártires con contratos bajo la manga. He escuchado al justo proclamar la paz mientras contaba sus monedas ensangrentadas. El hipócrita no se esconde entre sombras, sino entre luces que lo adoran.
Relato epistolar
Estimado Consejo Moral:
Quiero agradecerles por premiar mi labor altruista. Las fotos salieron espléndidas. Adjunto una copia para sus archivos. Sobre las donaciones prometidas, aún están en trámite. El impacto mediático, sin embargo, ya ha rendido frutos. Un cordial saludo. Su ejemplo más fiel, H.
Texto filosófico
La hipocresía encarna una paradoja: el ser que se niega a sí mismo para sobrevivir socialmente. No es negación del mal, sino de la autenticidad. El hipócrita no disimula por vergüenza, sino por conveniencia. Es un ente escindido, incapaz de sostenerse sin el juicio de los otros.
Fragmento onírico
Soñé que caminaba por un mercado de máscaras. Todos las probaban, todos las compraban. Me ofrecieron una hecha de virtud, otra de modestia. Al final, elegí el rostro que más se parecía al mío… pero ya no sabía cuál era.
Prosopopeya
La Mentira despertó una mañana vestida de Verdad. Caminó por las calles y fue aplaudida. “¡Qué bella eres!”, le gritaban. La Verdad, en cambio, fue encerrada por indecente. Y así, la Mentira aprendió a vivir disfrazada.
Parábola
Un hombre construyó una casa de espejos, pero ninguno mostraba su rostro verdadero. Los visitantes lo admiraban, y él creía que lo amaban. Un niño, sin saberlo, rompió un espejo. Y por primera vez, el hombre se vio. Cayó de rodillas, pero ya nadie lo miraba.
Alegoría
En el valle de los Rostros Prestados, los habitantes intercambiaban su apariencia cada luna llena. Decían que era para honrar la empatía, pero todos sabían que lo hacían para no cargar con sus propios pecados.
Cápsula poética
Te vi jurar amor
en labios ajenos.
Y supe que tus promesas
eran hojas secas
en la lluvia.
Epifanía literaria
Bastó una palabra mal dicha, un titubeo en su voz, para que entendiera: nunca me habló él, siempre me habló su máscara.
Texto metatextual
Este texto no se escribe solo. Escribe también la máscara que porto, el deseo de parecer sabio, justo, honesto. ¿Puede un texto ser hipócrita? Sí, si pretende decir lo que no siente.
Texto hermético
Carne disfrazada de símbolo,
púrpura vacía,
rostro múltiple
en la esfera del Uno.
El eco miente
cuando la voz se olvida.
Viaje interior
Descendí por los túneles de mi conciencia. Encontré salones llenos de retratos: todos eran míos, pero con distintos gestos. En el último, un rostro sin ojos me miraba. Entendí que era el que siempre mostraba.
Ensayo fragmentado
I. El hipócrita no engaña por maldad, sino por necesidad.
II. Fingir bondad es una estrategia de supervivencia social.
III. La moral pública es un carnaval.
IV. El alma del hipócrita está tan rota como la del cínico.
V. Pero uno llora en secreto, el otro se ríe en público.
Cuento especulativo
En un futuro cercano, los ciudadanos llevan un dispositivo en la garganta que emite la verdad cada vez que hablan. Pronto, todos empiezan a comunicarse con gestos, signos, danzas. El gobierno lo celebra como el inicio de una era de sinceridad. Pero las máscaras… esas nunca dejaron de venderse.
Lírica dramática
—¡Dime que me amas!
—Te lo dije cien veces.
—Pero nunca sin público.
—¿Acaso importa?
—Sí. Porque sólo en el silencio se revela lo verdadero.
Descripción evocativa
Su voz era miel sobre cuchillas. Caminaba con la gracia de los santos, pero sus pasos dejaban huellas de hielo. Sus manos ofrecían abrigo y ocultaban grilletes. Tenía la sonrisa de un dios… y los ojos del verdugo.
Texto apocalíptico
Cuando el último espejo se rompió, la humanidad se vio a sí misma sin filtros. Los templos ardieron, los líderes callaron, los ídolos se derritieron. Y el mundo, sin máscaras, cayó en un abismo de gritos mudos.
Oráculo
“Cuando el rostro no coincida con la sombra, sabrás que el tiempo de los velos ha terminado. Entonces, el río dirá la verdad que los hombres silenciaron con sonrisas.”